Fundamentalmente, la pretensión era hacer saber a los más jóvenes la peligrosidad de dar información confidencial a través de vías sociales, datos bancarios o teléfonos móviles por Internet, ya que en muchas ocasiones se producen estafas hacia los consumidores. Precisamente, en beneficio del consumidor trabajan asociaciones como la Unión de Consumidores en Córdoba y el Punto de Información al Ciudadano de Belmez.