Ruta por la via verde de la maquinilla
La ruta
Con una longitud de 8 kilómetros, la Vía Verde de la Maquinilla une las poblaciones de Belmez y Peñarroya-Pueblonuevo por la plataforma de La Maquinilla, el antiguo ferrocarril minero que desde Cabeza de Vaca llegaba hasta El Porvenir de la Industria. Su perfil es prácticamente llano, por lo que es ideal para ser transitada a pie o en bicicleta por personas de todas las edades. Hay que destacar desde el principio la variedad de paisajes que podemos percibir en esos ocho kilómetros: Primero urbano, después netamente agrícola, seguirá un territorio minero, el paisaje industrial del Cerco y acabaremos en el centro urbano de Peñarroya-Pueblonuevo.
Nace esta Vía Verde en la caseta de paso a nivel de la actual carretera a Córdoba, en cuyas proximidades se encuentran los pozos Belmez, Aurora y San Antonio, antiguas minas de carbón que fueron el origen de la industrialización de esta comarca.
Rodeando el casco urbano de Belmez durante casi un kilómetro llegamos hasta las proximidades de la ermita de la Virgen de los Remedios, un edificio que data del siglo XVI. Aquí confluye con el ferrocarril de vía estrecha (vía de ancho de un metro) de Peñarroya a Puertollano, cuya estación de Belmez-Ermita ha sido reconvertida en restaurante y piscina municipal.
Tanto en el polígono industrial próximo al inicio de la vía, como en este punto, hay aparcamientos suficientes para quienes lleguen en automóvil. También se puede iniciar el recorrido desde el centro del pueblo, tras una visita a sus principales monumentos o al museo Histórico y del Territorio Minero, que nos introducirá en el pasado de la cuenca.
Durante más de un kilómetro la vía de La Maquinilla y la del ferrocarril de vía estrecha a Puertollano, discurrían en paralelo la una junto a la otra, con espectaculares vistas del Castillo de Belmez. Este castillo, visible durante todo el trazado, se alza majestuoso sobre la cima de una elevada roca caliza desde la que domina al pueblo. Con antecedentes romanos, fue construido por los árabes y se tienen noticias de su existencia desde el año 1245, aunque la torre principal y la muralla datan del siglo XV, cuando se convirtió en un importante punto de control en la culminación de la Reconquista.
En el kilómetro 2,5 llegamos a otra de las casetas de paso a nivel, un tanto huérfana desde que en 1924 se modificó el trazado de la carretera de Belmez a Pueblonuevo, que dejó el cruce algo alejado de ella.
Pasado el kilómetro 4 llegamos al antiguo pozo de mina «Las Palomas», cuyas instalaciones se utilizan ahora como explotación agraria; y seguidamente la escombrera de la mina El Antolín nos avisa de que estamos próximos a Peñarroya-Pueblonuevo.
Esta explotación fue, durante décadas, un referente para la minería española. Funcionó entre 1910 y 1956, y llegó a tener 1375 trabajadores en el interior y 314 en el exterior. Con capacidad para extraer hasta 1000 toneladas diarias, su galería general de transporte estaba a una profundidad de 527 metros, y fue la única mina de carbón de la cuenca con galerías situadas por debajo del nivel del mar.
Ya se divisan El Peñón y las grandes chimeneas del antiguo Cerco Industrial de Peñarroya. A partir de aquí, tras el paso por el actual polígono industrial, entramos en un nuevo territorio. Las antiguas explotaciones a cielo abierto de las mina Ana, Terrible y San Miguel dejaron un terreno sumamente degradado, «Las Gachas», recuperado ahora como parque periurbano, lo que nos permite seguir un trazado muy aproximado al original, rodeados de lagunas y arbolado.
Un mirador habilitado en el antiguo Pozo Nº 3 sirve para contemplar, desde lo alto, el embalse de Sierra Boyera, en el río Guadiato, y una vista general del Cerco Industrial. A no mucha distancia divisamos Fuente Obejuna, inmortalizada desde hace siglos por la pluma de Lope de Vega.
También vemos la estación de Peñarroya y la vía del ferrocarril Almorchón-Belmez-Córdoba, utilizada ahora por los trenes carboneros en dirección a la central térmica de Puente Nuevo. Como un monumento a lo que fue la minería en esta comarca, pasamos junto al castillete del Pozo Nº 4, y entramos finalmente en el Cerco Industrial de Peñarroya.
Destaca aquí el mayor grupo de chimeneas industriales del Sur de España, alguna de hasta 35 metros de altura, y el conjunto de edificios que se fueron creando desde finales del siglo XIX en torno a la Fundición de plomo de la SMMP, que data de 1891 y que en su día fue la mayor de Europa. Un recorrido por el Cerco nos permite contemplar este edificio, de ladrillo macizo, con anchos muros y enormes pilares, cuyos arcos de medio punto y galería abovedada de cañón nos retrotrae al estilo neorrománico del XIX.
Destacan también otras construcciones tales como la Nave Nordon, la nave de Vagones, la antigua Central Térmica, y las restauradas naves de la Yutera y el Almacén Central. Este último, construido en 1910 con unas dimensiones gigantescas de 14000 metros cuadrados, fue diseñado en el Gabinete Eiffel, con sus pilares y estructuras metálicas no soldadas, sino roblonadas.
Será aquí donde acabe nuestra Vía Verde de la Maquinilla, junto a la Plaza de Santa Bárbara, en el centro de Pueblonuevo.
También aquí dispondremos de un espacioso aparcamiento, no obstante, podremos continuar la ruta por los cuatro kilómetros del carril bici que, utilizando la plataforma de la vía estrecha de Peñarroya a Puertollano, rodean el Barrio Francés y el casco urbano de Pueblonuevo, pasando junto al soberbio edificio de la Dirección de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya, el antiguo Hospital Minero, el Colegio Francés, la Fábrica de harinas y la Estación de vía estrecha de Pueblonuevo del Terrible.
FLORA Y FAUNA
El paisaje va a ser muy variado: campos de cereal, olivar, encinar y dehesa, siempre rodeados por los montes que delimitan el Valle del Guadiato: Si en el comienzo divisábamos los montes de Espiel y Villanueva del Rey, la Sierra Palacios y Peña Ladrones, ahora el valle se va abriendo y tenemos delante la Sierra de los Santos, origen de la minería de la comarca, con su cima más alta en el Castillo de El Hoyo.
El río discurre por las proximidades, aunque no lo podremos ver hasta los últimos kilómetros del trayecto. Mirando hacia el cielo no será extraño avistar, según la época, bandadas de grullas, cernícalos, cigüeñas, águilas perdiceras o buitres volando en círculo sobre nuestras cabezas.
Historia del ferrocarril sobre el que se asienta la vía verde
La rivalidad entre las dos grandes compañías ferroviarias de M.Z.A. (Madrid-Zaragoza-Alicante) y Andaluces, por la producción y el transporte del carbón obligó a esta última a la construcción del ferrocarril minero de Cabeza de Vaca a Santa Elisa, en principio de sólo nueve kilómetros de longitud, pero que en las primeras décadas del siglo XX llegó a prolongarse hasta las minas de El Porvenir (ferrocarril de Cabeza de Vaca – El Porvenir), pasando por las más importantes explotaciones de la comarca: Antolín, Terrible, Montera, Santa Rosa, etc., convirtiéndose en la principal línea de distribución de productos en toda la cuenca y en el Cerco Industrial de Peñarroya, llegando a contar con más de 35 kilómetros de vías.
Prestaba además un imprescindible servicio de transporte de viajeros entre Belmez y Pueblonuevo, utilizado gratuitamente a diario por miles de personas para acudir al trabajo en minas e industrias.
Este ferrocarril, popularmente conocido como «LA MAQUINILLA», se fue desmantelando a partir de los primeros años sesenta, hasta su clausura definitiva a mediados de los ochenta del pasado siglo.
Más información
Nombre de la ruta
Vía Verde de La Maquinilla.
Longitud
8 km. (más 4 opcionales)
Mejor época para realizarla
Todo el año.
Tipo de ruta
Lineal.
Tiempo empleado en el recorrido
Aproximadamente 3 horas.
Grado de dificultad
Baja
Modalidades
A pie, a caballo o en bicicleta.