Es un castillo citado por al-Idrisi, con el nombre de Binadar, en el camino de Córdoba a Badajoz a una jornada de Dar al Baqar, (El Vacar) caminando de Córdoba hacia Badajoz. Está situado en el lugar denominado Hoyo de Biandar, a 8 Kms. de Belmez. Se trata, probablemente, de un castillo construido en época califal para defender los accesos a Córdoba por el N.O. Sobre Belmez, diremos que no aparece en los textos
árabes, pero aparece constituida en parroquia a los pocos lustros de la reconquista del sector que ella preside. De esta primera demarcación civil, surgiría después por segregación, andando el tiempo, primero, la de Fuente Obejuna y ya casi esn nuestros días Peñarroya y Pueblo Nuevo. Para Félix Hernández, el que poseyese Belmez por lo menos en lo religioso, límites también definidos en zona tan abundante en parajes tan desérticos, a poco de salida del dominio islámico, según se puede comprobar en la delimitación de las parroquias del norte del antiguo reino de Córdoba en la segunda mitad del S. XIII, deja entrever que, aunque las fuentes musulmanas de la historia no hablan de ella, era núcleo urbano anterior a la reconquista.
Aparece el castillo de Viandar citado en el Libro de la Montería de Alfonso XI, al decir “la sierra de los Santos, que es cerca del Castiello de Viandar”. Por la forma de expresión, se ve que era más conocido que la sierra citada, prueba quizás de que estuviera habitado.
En cambio, Fuentovejuna o como escribían en el S. XIV, la Fuente Ovejuna, no aparece en la historia escrita hasta 1333 en la Crónica de Alfonso XI, al describirnos el paso del monarca citado de Toledo para Sevilla por Gahete y Fuenteovejuna.
El Castillo de Viandar, quizá perteneciera a la cora de Córdoba y era vital para protección de las comunicaciones de una amplia zona. En primer lugar, el Camino de Badajoz, y por tanto el de Beja y Lisboa. Por otro lado, dominaba una amplia comarca por donde discurría el camino hacia la cuenca del Tajo, por Gafiq y Nafza. Pero al derrumbarse el califato y andando los años y el abandono del dominio de Córdoba de toda una amplia zona vital para su seguridad, estos caminos perdieron importancia y por
ello el Castillo de Viandar se fue arruinando y suplantando por otro también muy estratégico situado a orillas del Guadiato, del que el Hoyo de Viandar ha venido a constituir una humilde aldea o cortijada. Y con el curso de los años hasta su nombre quedó olvidado y así el cerro de 760 mts. que domina un amplio panorama y que está situado un km al Este de El Hoyo, se le conocer por el Cerro del Castillo, habiéndose
olvidado pues el antiguo nombre de la fortaleza, una de las más conocidas de la zona. Es indudable que ocurrió esto después de la segunda mitad del S. XIV , pues en el Libro de la Montería de Alfonso XI se escribió la siguiente descripción “la Sierra de los Santos, que es cerca del Castillo de Viandar, es buen monte de oso en invierno, et en el comienzo del verano, et son las vocerias desde la senda que desina a las casa de Johan Escriba, no por el camino fasta las Navas de Doña Rama” “Et son las armadas la una en el Foyo de Viandar. Et la otra en las Navas de Doña Rama”. Todos estos parajes son bien conocidos de los alrededores de Belmez pero sin embargo el nombre del castillo es desconocido para sus habitantes.
Del que fuera castillo, destinado para asegurar la tranquilidad de una amplia zona de los valles y sierras de la cabecera del Guadiato, sólo quedan unos derruidos muros de mampostería perfectas hiladas ejecutadas con extraordinario esmero, lo que constituye un exponente de una técnica constructiva propia del periodo califal. Abunda a sus alrededores multitud de fragmentos cerámicas de características musulmanas, que apoyan la hipótesis de su contrucción.
Por último, diremos que el camino que pasa por Viandar (Hisn Bindar) marchaba después hacia Azuaya (Zuwaga) por Doña Rama y Hoyo de Viandar y Fuente Obejuna, por el mismo recurrido que la antigua vía romana, la yadda, como le llamó Ibn Hawql.