La Fibrosis Quística es una de las enfermedades genéticas graves más frecuentes y se estima
una incidencia en nuestro país en torno a uno de cada 5.000 nacimientos, mientras que una de
cada 35 personas son portadoras sanas de la enfermedad. Una enfermedad multisistémica,
degenerativa, mortal e invisible, que afecta principalmente a los pulmones y al páncreas. A día
de hoy, no tiene curación, pero el medicamento Kaftrio supondría lo más parecido a una cura
para muchas personas con FQ. Quienes han podido acceder a Kaftrio por un uso compasivo
han mejorado su función pulmonar, su calidad de vida e, incluso, han conseguido salir de la
lista de espera de trasplantes.